Articulos
Artículo de AULA. De Innovación Educativa
La competencia laboral
La competencia laboral
En este artículo se hace una breve selección de bibliografía comentada que puede ser útil
Las definiciones y la formación de competencias
AA.VV. (2003): "El reto de la Formación Profesional". [Monográfico.] Bordón. Revista de Pedagogía, 55 (3).
Destacan en este número las aportaciones de Francisco de Asís de Blas Aritio, sobre "La evaluación y la certificación de la competencia profesional en la Ley de Cualificaciones y de FP"; de M.ª Luisa Rodríguez Moreno, sobre "Las funciones de la orientación y de la información profesional ante la nueva Ley de Formación Profesional y de las Cualificaciones, de 2002, en España"; de Víctor Álvarez Rojo, sobre "Propuesta para la organización de un servicio de orientación en el sistema de Formación Profesional"; y de Mario de Miguel Díaz y José Luis San Fabián Maroto, sobre "Evaluación de la calidad de los centros y los programas de formación para el empleo".
AIOEP (2006): "Competencias internacionales para los profesionales de la orientación y de la educación". [Documento aprobado en la Asamblea General de la AIOEP en Berna, el 4 de septiembre del 2003.] Berna. Asociación Internacional de Orientación Escolar y Profesional. Disponible en: <https://www.iaevg.org/ iaevg/>.
En este documento, se describen las competencias centrales de los profesionales de la psicopedagogía y de la orientación escolar y profesional; y también las competencias específicas, como son las de diagnóstico, orientación educativa, desarrollo de la carrera, counseling, información, consulta, investigación, gestión de programas y servicios, desarrollo comunitario y aspectos relacionados con el empleo. El sitio web está disponible en cuatro lenguas, entre ellas el castellano.
ALALUF, M.; STROOBANTS, M. (1994): "¿Moviliza la competencia al obrero?". Revista Europea de Formación Profesional, 1, pp. 46-55.
La crisis del trabajo y la mejora en la preparación de los futuros trabajadores ha lanzado el interés mundial por el nuevo concepto de la competencia, además, de nuevas competencias. Éstas han de ser adquiridas en las empresas (como ámbito intermedio), porque no se pudieron adquirir en la escuela de formación profesional. Los autores esgrimen la argumentación de las nuevas exigencias empresariales, del concepto de homo competens, de la jerarquía profesional y de la manera de adquirir las competencias. Afirman que, a pesar del interés por este tema, la cuestión de saber cómo se transmiten, cómo se adquieren y cómo se estructuran es un problema apenas abordado. Critican la clasificación unidimensional de la competencia -ser o no ser competente-, que puede desembocar en exigencias variables e imprevisibles. Según las teorías de Pierre Naville, la cualificación laboral era una manera de apreciar socialmente a la persona. Reducir la cualificación a la dimensión única de la competencia conduce a "ecuaciones simplistas". Por eso hay que vigilar muy de cerca que en el desarrollo competencial y su puesta en práctica no se eviten las situaciones de socialización y procurar que se incluyan las relaciones laborales en las relaciones sociales.
ANEAS, A. (2003): "Competencias interculturales transversales en la empresa: un modelo para la detección de necesidades formativas". [Tesis doctoral inédita.] Barcelona. Universidad de Barcelona.
La tesis consiste en cuatro grandes áreas: la caracterización de la empresa multicultural como una organización interdependiente de un marco estructural (demográfico, legal, laboral, etc.); la teorización acerca del concepto de cultura, su influencia en la persona y en su desempeño profesional; el análisis del concepto de competencia profesional, para integrarlo con las bases y dimensiones culturales, de modo que se pueda llegar a definir un modelo de competencias interculturales; y, finalmente, la conceptualización de la formación intercultural como estrategia para cualificar las competencias interculturales. Estos aspectos se articulan en torno a los siguientes objetivos o aportaciones de la tesis:a) la formulación de un modelo teórico de competencias interculturales; b) la validación empírica del modelo mediante la identificación de dichas competencias transversales en equipos de trabajo multiculturales de baja cualificación; y c) el diseño de una propuesta pedagógica de formación intercultural dirigida a personas integrantes de equipos multiculturales que ilustre la didáctica de dichas competencias.
BLUM, F. y otros (1996): "Ejercicios programados para evaluar la "competencia profesional práctica"". Formación Profesional, 7, pp. 44-47.
Los autores presentan una investigación cuyo objetivo era elaborar un método para evaluar aspectos de las que denominan "competencias profesionales prácticas o competencias de acción". Exponen un ejemplo y casuísticas de tests, ejercicios de examen programados y centrados en la práctica.
DESCY, P.; TESSARING, M. (2002): Formar y aprender para la competencia profesional. Segundo informe de la investigación sobre formación profesional en Europa: resumen ejecutivo. Luxemburgo. Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. (CEDEFOP Reference Series; 12.)
El informe hace un breve resumen de los siguientes puntos: los sistemas de formación y enseñanza profesional, su coordinación con el mercado de trabajo y su organización en los países de la comunidad europea; la formación a lo largo de la vida y las competencias: retos y reformas; la formación y el empleo desde una perspectiva empresarial; el empleo, el rendimiento económico y el desajuste de competencias; la carrera individual, la transición a la vida profesional y la exclusión social; y algunos resultados de la formación profesional en países de fuera de la Unión Europea. Tessaring y su equipo tienen abierta la posibilidad de adherirse a su taller virtual de análisis de las necesidades de las competencias en el CEDEFOP
ECHEVERRÍA, B. y otros (2001): Cualificaciones-competencias. La contribución de los proyectos Leonardo da Vinci y Adapt. Madrid. Instituto Nacional de las Cualificaciones.
El equipo de trabajo de este proyecto ha evaluado los productos de los proyectos Leonardo y Adapt agrupados en cinco grandes áreas (movilidad, vínculos formación/empleo, nuevas actividades, orientación profesional y cualificaciones-competencias). En este último caso, su objetivo ha sido "examinar los resultados de los proyectos centrados en la investigación sobre cualificaciones y en sus modos de adquisición, desde la perspectiva metodológica sectorial o regional, que han incluido temática de la validación, reconocimiento y transparencia de las cualificaciones, con atención al papel del diálogo social y la negociación colectiva".
GALLART, M.A.; JACINTO, C. (1995): "Competencias laborales: tema clave en la articulación educación-trabajo". Boletín de la Red Latinoamericana Educación y Trabajo, 6 (2), diciembre, pp. 13-20. Disponible en: <https:// www.oei.es/oeivirt/fp/cuad2a04.htm>.
Las autoras aportan conceptos sobre la noción de competencia, situándola "a medio camino entre los saberes y las habilidades concretas: la competencia es inseparable de la acción, pero exige a la vez conocimiento". Oponen las competencias (conjunto de propiedades inestables que deben someterse a prueba) a las cualificaciones (medidas por los diplomas y por la antigüedad). Distinguen dos niveles de competencias: a) las de empleabilidad, que se resumen en: habilidades básicas y capacidad de pensar y decidir; y b) las de uso de los recursos para lograr los objetivos (interpersonales de comunicación). Aluden a la clasificación del SCANS: competencias sistémicas y tecnológicas. Acaban el capítulo exponiendo dónde y cómo se aprenden las competencias (experiencias laborales reales, balance de competencias, sistemas de formación dual, etc.) y cuál es el rol del sistema educativo para evaluarlas y acreditarlas.
GONCZI, A. (2001): Enfoques de la educación basada en competencias: la experiencia australiana (segunda parte). Hemeroteca virtual ANUIES. Disponible en: <https://www. anuies.mx/>.
El estudio crítico de este profesor australiano empieza diciendo que la dicotomía educación general / formación profesional ha conducido a una división binaria de las cualificaciones, a la clasificación también dual de los aprendizajes y a una dicotomía entre las recompensas sociales y las financieras. Introduce los diferentes tipos de definiciones de competencias como construcción, como atributos individuales, como elemento en evolución, en la vida, en el lugar de trabajo y en un contexto y cultura específicos. Indica que hasta la fecha se ha separado el saber del saber hacer hasta que algunos teóricos del aprendizaje han propuesto una perspectiva social-constructivista. Aporta argumentos a favor y en contra de los enfoques por competencias y predica un enfoque integrado de desarrollo del currículo por competencias sustentado en los modelos expertos de la cognición.
GONZÁLEZ, V. (2002): "¿Qué significa ser un profesional competente? Reflexiones desde una perspectiva psicológica". Revista Cubana de Educación Superior, XXII, 1, pp. 45-53.
La psicóloga cubana Viviana González parte de la afirmación de que hay que resolver los problemas de la práctica profesional desde la ética y la responsabilidad, y presenta diversas definiciones de competencia profesional (las típicas de McClelland, Spencer y Spencer, Boyatzis) y otras menos conocidas del entorno iberoamericano (Ansorena, Rodríguez y Feliu, Vargas, IBERPROF). Resume los dos enfoques del desarrollo de la competencia desde los ensayos de Mertens, que los clasifica en estructural y dinámico. Completa este breve artículo con la propia definición desde un enfoque "personológico", con la explicitación de que la competencia profesional es una configuración psicológica compleja que se manifiesta en la calidad de la actuación profesional y con la cual se garantiza un desempeño profesional responsable y eficiente. Atribuye un importante papel a tutores y orientadores en la formación de las competencias profesionales a través de una "metodología participativa de enseñanza-aprendizaje en comunicación dialógica" y "evaluando la competencia a través de la autoevaluación y la heteroevaluación en el ejercicio de la profesión".
GROOTINGS, P. (1994): "De la cualificación a la competencia: ¿De qué se habla?". Formación Profesional, 1, pp. 5-7.
El CEDEFOP organizó un seminario europeo para clarificar el concepto de competencia y señaló las diferentes aproximaciones de cada país al respecto. Se extrae la conclusión de que algunos países le dan muchísima importancia y, en cambio, otros no ven significado político alguno. La mayoría toma en serio el tema cuando se trata de mejorar los sistemas educativos y formativos. En España se echa mano a los modelos franceses (formación continua y de adultos) y británicos (formación inicial). Defiende que para la empresa es fundamental conocer las potencialidades de cada individuo para poder organizar estrategias organizativas realistas.
IRIGOIN, M.; VARGAS, F. (2002): Competencia laboral. Manual de conceptos, métodos y aplicaciones en el sector Salud. Montevideo. Cinterfor.
La organización y coordinación corren a cargo del Programa de Desarrollo de Recursos Humanos OPS/OMS.
Presentan el marco general de las competencias en el contexto de la educación, del trabajo y de la salud, pasan revista al concepto de competencia laboral, explican cómo se identifican éstas (por los métodos DACUM, AMOD, SCID, ETED y otros), cómo se evalúa y certifica la competencia laboral, y en qué consiste la formación basada en competencias. Asimismo, presentando un ejemplo de currículo y los casos de Alverno Institute, de la Brown University School of Medicine, y del Colegio Nacional de Educación Profesional de México. Finalizan con unas normas sencillas sobre cómo implementar la formación basada en competencias. Libro desarrollado en forma de unidades para la autodidáctica. Muy útil.
LASNIER, F. (2000): Réussir la formation par compétences. Montréal. Guérin. Página web:<https://www.francoislasnier.qc.ca>.
El autor presenta una estrategia para aprender cómo se forma en competencias dando herramientas al profesorado para planificar el modo de enseñarlas y de evaluarlas, según los principios propios de la formación competencial (globalidad, construcción, alternancia, aplicación, distinción, significado, coherencia, integración, iteración y transferencia). Es un enfoque más, entre otros. Explica el concepto de formación por competencias, presentando sus modelos y su historia, y aportando el suyo propio: modelo integrado de enseñanza, aprendizaje y evaluación. Ofrece materiales y ejemplos muy completos y sugiere estrategias de micro y de macroplanificación, según las necesidades curriculares. En los anexos reproduce ejemplos de estrategias de enseñanza, estrategias de aprendizaje, estrategias de evaluación y síntesis de las taxonomías de Bloom, Krathwohl, Harrow y Jewett.
LE BOTERF, G. (2000): Ingeniería de las competencias. Barcelona. Gestión 2000.
El libro es un informe de las actividades personales y experiencias formativas de Le Boterf seguido de 200 fichas de estilo didáctico que vienen a ser herramientas de desarrollo de competencias. El informe es un relato personal donde describe la evolución de su experiencia en seis aspectos de ámbito internacional y en orden cronológico: el estudio de los sistemas de formación, la programación de equipamientos educativos y culturales, la realización de auditorías de los dispositivos de formación, la ingeniería de los proyectos de desarrollo de organismos y entidades, la gestión de los empleos y de las competencias, y los procesos de producción, mantenimiento y desarrollo de las competencias.
LÉVY-LEVOYER, C. (1997): Gestión de las competencias. Cómo analizarlas, cómo evaluarlas, cómo desarrollarlas. Barcelona. Gestión 2000. (Edición original en francés, de 1996).
Una vez expuesta la relación entre la evaluación de las competencias y su gestión en las organizaciones, las define, explica cómo identificarlas y evaluarlas, y detalla algunas de las más significativas y básicas: la imagen de sí mismo, la autoestima y la aproximación cognitiva. Al final de la obra lo dedica a explicar cómo desarrollarlas en función del lugar que ocupan en el conjunto de la formación de la persona, el papel de la experiencia en la obtención de competencias, cómo las empresas han de definir sus propios objetivos y la validez de los métodos pedagógicos en el desarrollo de competencias en diferentes personas. Una característica de la segunda época de Lévy-Leboyer es el énfasis que pone en el papel innovador de la competencia en el desarrollo de los recursos humanos y en la gestión del desarrollo de la carrera individual de los trabajadores desde la perspectiva empresarial. Es muy importante el prólogo del español José María Prieto.
MARTÍNEZ CLARES, P.; ROMERO, S. (2001): Análisis de competencias implicadas en el perfil profesional del psicopedagogo. Comunicación. Actas al Congreso organizado por AIDIPE en septiembre del 2001, en A Coruña, sobre "Investigación y Evaluación Educativas en la Sociedad del Conocimiento", pp. 711-716.
Estas profesoras, de las universidades de Murcia y Sevilla respectivamente, presentan el diseño de una investigación en la que pretendían recoger información acerca de las competencias que perciben los propios profesionales que realizan las funciones de orientación psicopedagógica, de los roles y funciones que desarrollan y de las percepciones del alumnado con respecto a la atención que presta, en la universidad, la titulación de psicopedagogía al tema de las competencias. Presentan un cuestionario, unas escalas de observación y unos formularios para elaborar carpetas de competencias por parte de los futuros profesionales.
MERTENS. L. (1996): Competencia laboral: sistemas, surgimiento y modelos. Montevideo. POLFORM/CINTERFOR. Oficina Internacional del Trabajo (OIT).
La obra, ya clásica, recoge la amplia experiencia internacional sobre las cualificaciones profesionales, sobre la formación de las competencias laborales y sobre la convergencia entre capacitación y empleo. Las tendencias y las políticas actuales tratan de elevar la calidad de los empleos y la capacidad de las personas que terminan sus estudios de formación profesional. Mertens recoge todas las aportaciones significativas en este ámbito y pone el acento también en la capacidad de las mujeres y de los hombres para enfrentarse y administrar el cambio sociolaboral. Describe el panorama detallado de las diversas opciones conceptuales, metodológicas, institucionales, funcionales y técnicas que distintos países han adoptado, adjuntan sus ventajas y desventajas, siempre con la ayuda del Servicio de Políticas y Sistemas de Formación (POLFORM) y de CINTERFOR.
OIT (1997): Formación basada en competencia laboral. Situación actual y perspectivas. Seminario Internacional celebrado en Guanajato, México. Montevideo. CINTERFOR.
En 1996 se celebra un Seminario en Guanajato donde se pasa revista a los sistemas normalizados y de certificación de la competencia laboral. En estas Actas, se recogen experiencias de diferentes países y perspectivas planteadas desde esa diversidad. Están representados Francia, Australia, España, Reino Unido, México, Canadá, Estados Unidos, Brasil, etc. Se acota mucho el tema de la certificación de la competencia. Es un clásico en el ámbito de la competencia laboral, porque aporta diferentes definiciones, posturas y experiencias que pueden ser o no comparadas. La bibliografía, en algunos casos, es interesante. Por ejemplo, en el caso de las aportaciones de Andrew Gonczi.
PÉREZ BOULLOSA, A.; ALFARO, I. (dirs.) INSTITUT VALENCIÀ D'AVALUACIÓ I QUALITAT EDUCATIVA (2002): Las competencias básicas para la vida dentro del currículum de la enseñanza obligatoria. Valencia. Generalitat Valenciana. Conselleria de Cultura.
Es un informe dirigido por Pérez Boullosa y Alfaro, y elaborado con la colaboración de otros profesionales de la pedagogía valenciana. Los autores introducen el concepto de competencia, después de hablar de los antecedentes del proyecto y de explicar cómo han ido localizando las competencias en el currículo escolar. Presentan un listado exhaustivo de éstas clasificado por grandes grupos de gran utilidad para el investigador y el docente.
SERRERI, P. (2000): "Competenza", en MONTEDORO, C. (ed.): La formazione verso il terzo millennio. Roma. Edizioni SEAM, pp. 81-96.
Serreri se sumerge en la definición de competencia en sentido lato indicando, de entrada, que hay una gran variedad de definiciones lo cual ha llevado a algún estudioso a marcarla como "concepto baúl", en el cual caben muchas interpretaciones. Se refiere a Qualigno, que define (1990 y 1996) la competencia como "la cualidad profesional de un individuo compuesta por el conjunto de sus conocimientos, capacidades, aptitudes, dotes profesionales y dotes personales movilizadas en situaciones de trabajo o en el ejercicio de su profesión". Reproduce las apreciaciones de D'Iribarne (1989) y las de Aubret y otros (1994) para conectarlas con el informe Delors de 1997 (La educación encierra un tesoro. Madrid. Santillana/UNESCO). Indica las competencias transversales trabajadas en el modelo ISFOL y las razones sociológicas por las que emerge, actualmente, el interés por las competencias.
Sobre el balance de competencias como instrumento diagnóstico para la orientación profesional y para el desarrollo de la carrera.
ALBERICI, A.; SERRERI, P. (2003): Competencias y formación en la edad adulta. El balance de competencias. Barcelona. Editorial Laertes.
Los autores se detienen en el escenario y los ámbitos del concepto de competencia y en sus relaciones con el aprendizaje permanente siempre dentro de la línea de las normas para el long life learning propuestas por la Unión Europea. Su propósito inicial es explicitar el valor del balance de competencias en sí mismo y como instrumento autoorientador. El balance de competencias se muestra desde la perspectiva teórica, pero también con dos amplios ejemplos de su utilización en un programa de desarrollo local y en una institución penitenciaria. Muy importante, por pionera, la aportación de Serreri del uso del balance de competencias en el ámbito universitario.
DI FABIO, A. (2002): Bilancio di competenze e orientamento formativo. Il contributo psicológico. Milán. Giunti/Iter.
Las partes que más nos interesan de esta obra son el primer capítulo, que trata de la definición del término "competencia" y de su clasificación en modelos unidimensionales y modelos multidimensionales. El tercer capítulo, donde entra de lleno en el origen y desarrollo del balance de competencias: sus características, su papel en la construcción del proyecto profesional, sus fases, y la traducción de la experiencia personal en competencias. Di Fabio explicita los cuatro enfoques del balance que, para ella, son: el relacional, el diferencial, el ergonómico y el basado en la propia imagen de sí mismo. El cuarto capítulo es un amplísimo repertorio de instrumentos y actividades aplicados.