¿Que es el comercio justo?
comercio justo
Es un comercio diferente al comercio convencional, que se basa en la justicia social, calidad de producto y el cuidado de la naturaleza. Fomenta una vinculación directa y de largo plazo entre pequeños productores y consumidores y contribuye a la construcción de un modelo de desarrollo sustentable y solidario.
En el comercio justo, los productores obtienen un ingreso digno y estable que impulsa sus propios procesos de desarrollo económico, social y cultural. Por otro lado, los consumidores reciben un producto de calidad certificada, elaborado con respeto a la salud y cuidado a la naturaleza.
El Comercio Justo debe su existencia en buena medida a las deficiencias del sistema globalizado de libre comercio que impiden la participación plena y digna de múltiples grupos sociales, entre ellos, de pequeños productores y consumidores.
Como consecuencia, hay una distribución inequitativa de la riqueza y de los recursos nacionales, altos índices de pobreza, marginación, carencia de servicios públicos y falta de consideración en general de una parte importante de la población mexicana, en particular de la población indígena.
El libre comercio y el libre mercado no son libres, ya que la participación activa está cada vez más restringida a las empresas económicas más fuertes, ya sean nacionales o trasnacionales.
En la convencional cadena productiva - industrial - comercial, la entidad que más beneficios obtiene y que menos riesgos corre es el intermediario comercial. Las fluctuaciones de los precios del mercado, resultado del libre comercio global y de la especulación, afectan principalmente a los pequeños productores y a los consumidores.
Las caídas extremas en los precios, muchas veces por debajo de los costos de producción, violentan el entorno económico, social, ecológico y cultural del pequeño productor, sin ofrecerle salidas dignas.
Los productos que recibe el consumidor, normalmente carecen de información en cuánto a la procedencia, contenido y calidad, además de que los precios llegan a ser más altos, como consecuencia de un exceso en el intermediarismo.
El consumidor termina comprando al precio más bajo, aun al costo más alto, como las prácticas de explotación, injusticia comercial, daño y deterioro del medio ambiente, uso de químicos, transgénicos y otros, con las graves consecuencias a que esto conlleva y deriva.
El sistema de Comercio Justo ha sido hasta ahora el modelo más exitoso para ofrecer a los pequeños productores la opción de obtener ingresos mediante una relación comercial de largo plazo y de manera más directa entre productores y consumidores, en donde estos últimos obtienen productos de la mejor calidad y producidos de manera sustentable. Además, el sistema de Comercio Justo también ha demostrado que se puede avanzar rápidamente en la búsqueda de un camino para vivir con mayor dignidad y tener un desarrollo más integral, mediante un uso adecuado de los ingresos provenientes de un sistema comercial mejor.
Las principales características del Comercio Justo son:
- Los productos provienen de pequeños productores organizados, democráticos, transparentes e independientes.
- Los precios al productor cubren los costos de una producción sustentable y reconocen de su aportación al desarrollo integral.
- Se establecen compromisos de largo plazo entre los productores y las empresas del mercado.
- El mercado debe pagar oportunamente a los productores para que no sean obligados a malvender a los intermediarios.
- Con el sello, al consumidor se le garantiza la calidad, el origen y la sustentabilidad de los productos.
Productos y Productores
Cada vez más productos cuentan con sellos de garantía que se enmarcan en la lógica del Comercio Justo; optemos por los productos que ya existen en el mercado. Entre éstos contamos con: café, miel, ajonjolí (en aceite y semilla), maracuyá, bebida y en mermelada, mango, limón.
Asimismo, contamos con infinidad de productos orgánicos como: aceites (ajonjolí, oliva, orégano…); comida para bebé, bebidas, botanas, huevos, cereales, cervezas, congelados, mermeladas, harinas, tortillas, granos, enlatados, lácteos, aderezos, pan y pastas, condimentos.
Comercio Justo en Mexico
El inicio: Las Organizaciones de Comercio Alternativo y las Tiendas del Tercer Mundo
en las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta del siglo veinte, se gestaba un mercado con diferentes adjetivos: «alternativo», «solidario», «equitativo» o «justo». se trataba regularmente de organismos civiles (las llamadas oca) en los países occidentales que habían incurrido en la comercialización de productos de pequeña/os productores de países con alto grado de marginación. estos productos, de múltiples marcas, se comercializaban generalmente a través de las llamadas «tiendas del tercer mundo». se trataba igualmente de café de nicaragua, té de la india o artesanía mexicana.
este tipo de comercialización fue el primer intento por promover en el consumidor una actitud de responsabilidad social y económica hacia el productor y su problemática. las tiendas funcionaban muchas veces con personal voluntario altamente motivado. sin embargo el sistema tenía muchas limitaciones en cuanto a su significado como instrumento de distribución. en el caso del café, el volumenque se lograba colocar en el mercado a través de estas tiendas era mínimo en el contexto del mercado de café en general y de los niveles de producción de la/os pequeños productores involucrados. las posibilidades de ampliación de este mercado eran muy limitadas considerando la limitada red de distribución y la imagen de mala calidad que tenía la mayoría de sus marcas.
Max Havelaar: el primer sello de Comercio justo
a finales de los años 80, pequeños productores que habían vendido un poco de su producto en estos mercados solidarios, en particular la/os productores de la unión de comunidades indígenas de la región del istmo (uciri), hicieron un llamado a las oca y organismos civiles solidarios, a buscar, juntos con los productores, otro esquema de comercialización que permitiera colocar un mayor volumen de café en el mercado, bajo condiciones comerciales «justas».
después de considerar diferentes modelos, se decidió crear un sello de calidad de «comercio justo», al cual se le puso el nombre de un personaje legendario de la literatura holandesa «max havelaar».
el sello «max havelaar» fue el primer sello de «comercio justo», y sentó las bases para la expansión de un nuevo modelo de «comercio justo». el modelo consistía en los siguientes elementos básicos:
- cualquier marca de café podía utilizar el sello en sus empaques, mientras cumpliera con los criterios del «comercio justo».
- que la materia prima del café (café «verde» u «oro») se comprara exclusivamente de organizaciones de pequeña/os productores democráticos e independientes, registradas como tal por el sello.
- que se les pagara a las organizaciones de productores un «precio mínimo de garantía» en caso que los precios del mercado bajaran a niveles que no permitieran la supervivencia decente de las familias de los productores.
- que se le pagara a la organización de productores un «premio social», es decir, un sobreprecio con el cual ésta podría financiar proyectos de desarrollo comunitario.
- que, en lo posible, se les ofreciera a las organizaciones de pequeña/os productores facilidades de prefinanciamiento de los contratos de compra-venta, hasta un 60%.
la «fundación max havelaar» hacía promoción del sello y del «comercio justo» en general a la/os consumidores. para financiar las campañas publicitarias la fundación cobraba derechos de uso de marca a los usuarios del sello. por otro lado, a través de las organizaciones civiles socias o simpatizantes de la fundación, se promovían campañas de conscientización del «comercio justo».
los «usuarios», o «certificados» por el sello tenían la libertad de escoger, de entre todas las organizaciones de pequeña/os productores registradas, a aquellas organizaciones que ofrecieran las calidades de café que correspondieran a las demandas de su mercado.
para garantizar la credibilidad y el funcionamiento del sello de calidad «max havelaar», se inició un sistema de «monitoreo». este sistema tenía que garantizar a la/os consumidores que realmente se tratara de organizaciones de pequeña/os productores democráticas e independientes y que se respetaran todos los criterios de «comercio justo». el monitoreo también servía para detectar alguna necesidad de apoyo que tuvieran las organizaciones de pequeña/os productores.
en poco tiempo la participación de cafés solidarios o de «comercio justo» aumentaron su participación en el mercado holandés de alrededor del 0.1% del mercado a más del 2%, es decir de unos 2,000 sacos a más de 40,000 sacos de café. actualmente la participación en el mercado holandés del café es del 3% aproximadamente.
las ventajas del sistema eran:
- el «comercio justo» se abrió a empresas de la iniciativa privada con amplia experiencia y participación en el mercado del consumo final. esto logró que el café de «comercio justo» estuviera disponible, casi de un día al otro, en la mayoría de las cadenas de supermercados en holanda.
- la «fundación max havelaar», con apoyo de sus socios y de instancias gubernamentales, tuvo la capacidad de generar un amplio soporte ciudadano para la iniciativa. en poco tiempo se logró que alrededor del 90% de la/os consumidores supieran el significado del sello. además, la participación activa y voluntaria de muchos ciudadanos y de personajes públicos hizo que continuamente se generaran notas periodísticas en la mayoría de los medios escritos y electrónicos.
- la libertad de elección de los certificados entre los productos ofrecidos por los diferentes grupos de productores promovió el incremento y la competitividad de la calidad de los productos ofrecidos por parte de éstos. el café de «comercio justo» dejó de tener como cualidad central la solidaridad, sino empezó a cumplir con las altas normas de calidad que marcaba el mercado de consumo masivo.
La expansión de los sellos de Comercio justo y la ampliación del concepto
el modelo del sello de comercio justo «max havelaar» se encontró con una buena resonancia en otros países. en el transcurso de la década de los años noventa se crearon 17 sellos de comercio justo, bajo diferentes nombres; 14 en países europeos, el resto en canadá, los estados unidos de norteamérica y japón. a nivel internacional los sellos constituyeron en 1997 un órgano común, llamado fair trade labelling organisations international (flo), con sede en bonn, alemania.
por otro lado se ha ido ampliando la gama de productos que se promueven a través de este sistema de sello. actualmente están incluidos, aparte del café, los productos té, miel, cacao, plátano, azúcar y jugo de naranja.
al incursionar en otros productos, en primera instancia en el té, los coordinadores optaron, por motivos de mercado, por ampliar el concepto de «comercio justo». hasta esa fecha, estaba limitado al ámbito de las organizaciones de pequeña/os productores. se generó una nueva «modalidad» dentro del sistema de los sellos, especial para «fincas» o empresas privadas de producción. los criterios del «comercio justo», en el caso de las fincas privadas, se orientaba a las condiciones laborales de los trabajadores de la finca, como salario digno, representación ante los órganos de toma de decisiones de la empresa, libertad sindical, condiciones de vida dignas en las comunidades de estos trabajadores, etcétera.
esta ampliación del término «comercio justo» resultó en la desvinculación, de facto, del «comercio justo» de la/os pequeños productores, a pesar del hecho que la/os consumidores generalmente sigan asociando el «comercio justo» con la/os pequeños productores.
actualmente el «comercio justo» que flo promueve se refiere a las dos modalidades en varios de los productos, particularmente el té, el plátano, el jugo de naranja y el azúcar. en los casos del café, la miel y el cacao exclusivamente han participado las organizaciones de pequeña/os productores.
no todos los países con sello de «comercio justo» están promoviendo toda la gama de productos disponibles en el sistema. esto debido a diferencias entre los diversos mercados y limitaciones en las capacidades y fases de desarrollo de los sellos.
los resultados en cuanto a penetración de mercado han sido muy diversos. en algunos países los niveles de participación aún son mínimos. en otros se han logrado porcentajes considerables. en el caso del café se ha logrado hasta más del 4% del mercado en gran bretaña y en el caso del plátano hasta el 10% en suiza.
Factores de éxito y limitaciones de los sellos de Comercio justo
al analizar los países y los productos que han tenido más éxito en el sistema de los sellos de «comercio justo», nosotros en «comercio justo méxico, a.c.» nos hemos atrevido derivar algunas conclusiones tentativas:
- los productos de «comercio justo» alcanzan mejores niveles de ventas mientras su precio al consumidor sea más competitivo con los productos convencionales.
- aquellos productos que tienen pocas marcas con sello de «comercio justo» entre las cuales hay calidad competitiva, existen mayores posibilidades de éxito.
- los más altos niveles de ventas sean logrando por marcas con sello de «comercio justo» que tengan capacidad de competencia por sí solas, por su calidad intrínseca , capacidad de distribución, calidad de imagen, capacidad de promoción. los productos cuyo valor central es el hecho que tengan un sello de «comercio justo» no logran una aceptación amplia por la/os consumidores.
- el valor en sí de un sello de «comercio justo» no es capaz de sustituir las cualidades intrínsecas del producto. tal como se analizó antes de la existencia de los sellos de «comercio justo», los sellos deben valorarse en su justa dimensión, es decir, como valor agregado, no como valor central del producto.